11/04/2025


El Trofeo Sant Antoni de Portmany a los Ganadores en Tiempo Real es una obra que refleja el espíritu de Ibiza

Un año más, el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany, anfitrión de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, premia a los ganadores en tiempo real con un galardón lleno de significado, en el que el espíritu marinero y la esencia de la isla se convierten en símbolo y homenaje.

Ceremonia Entrega de trofeos XXXVI edición de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza

El artista multidisciplinar Mariano Aguado, de Camaleón Art, ha creado una pieza única para distinguir a los vencedores en tiempo real de la XXXVII edición de La Ruta de la Sal. Su diseño se inspira tanto en el propio nombre de la regata como en los elementos que definen a Ibiza y su tradición náutica.

El Trofeo Sant Antoni de Portmany al Ganador en Tiempo Real — otorgado al primer barco de la Versión Denia y al primero de la Versión Barcelona en cruzar la línea de llegada en la bahía de Sant Antoni— parte de una idea simple pero poderosa: la sal cristalizada.

La sal, elemento central del certamen, fue el punto de partida para un proceso creativo donde se entrelazan ciencia, simbología y paisaje. Al observar la sal en su forma más pura, cristalina y cúbica, surgió la idea de moldear con estos “cubos de sal” la silueta de las islas Pitiusas. Una representación abstracta y a la vez poderosa del territorio anfitrión.

En el punto del mapa donde se sitúa Sant Antoni de Portmany, puerto de llegada de esta histórica travesía, el artista ha colocado una pequeña canica de vidrio, como las que usaban generaciones pasadas. Este guiño nostálgico actúa como alegoría de aquella expresión popular que describía la bahía de Portmany como la perla de Ibiza, devolviéndole así su brillo simbólico.

El trofeo, sin embargo, va más allá del elemento geográfico e incorpora un timón de acero, impreso en resina y acabado en plata, que representa la innovación tecnológica y la navegación contemporánea. Este componente dialoga con la tradición gracias a una base de madera antigua recuperada del taller del mestre d’aixa Toni Miculau, evocando de forma directa a los llaüts ibicencos y al oficio artesanal.

El resultado es mucho más que un premio: es una obra de arte que sintetiza el alma de Ibiza, su vínculo con el mar y la armonía entre tradición y modernidad. Una pieza que, igual que La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, navega entre el legado histórico y la innovación.