El ganador absoluto de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza, en su 36ª edición, confirma lo que siempre se ha dicho sobre la característica diferencial de esta regata de altura, la de haber sido concebida a la medida de la flota existente en nuestro país, en la que lo que cuenta para lograr la victoria es la afición, el tesón, la preparación, la coordinación y la experiencia de la tripulación, más que la antigüedad o eslora del barco en cuestión. Cualquiera puede erigirse como ganador de La Ruta de la Sal, sea cual sea la eslora, el material y la edad de su barco, siempre que éste se encuentre debidamente preparado y equipado para este tipo de travesía y cuente, tal como ya hemos dicho, con una tripulación entusiasta y avezada en la navegación de altura. Y tal es el caso de la formada por el armador Amador Magrané, que compite por el Real Club Náutico de Port de Pollença y de sus compañeros, Joan Pizá, coordinador de vela del RCN Port de Pollença, Aina Jordi del CN del Arenal y participante en la liga Iberdrola femenina y Ricardo Andueta.
Un capitán y una tripulación que ha logrado llevar a este velero, al Celeste di Mare – diseño de Sparkman & Stephens de tan solo 9,53 metros de eslora, construido en madera moldeada en el año 1971 por los míticos astilleros Carabela de Badalona- a lograr la primera gran victoria de su renovada vida. El barco contabiliza ya 53 años de historia y ha sido recientemente restaurado por su propio armador, haciendo sus primeras apariciones en las regatas de barcos clásicos del pasado verano. Cabe resaltar que el Celeste di Mare y el X302 Ascalo de Beatriz Dominguez (11º clasificado), han sido los dos únicos barcos de la flota participante en la versión Denia cuya eslora es inferior a los 10 metros.
Obviamente estamos hablando de la Versión Denia, ya que la borrasca Nelson sobre la península ibérica y sobre los dos archipiélagos, ha tenido graves consecuencias en cuanto a la versión Barcelona, pues el oleaje reinante obligó a los responsables del puerto a enviar a Salvamento Marítimo y al comité de regata una alerta con la recomendación de no transitar la bocana, tanto por el mar formado como por la incertidumbre relativa a las variaciones en el calado en la bocana del mismo. Así pues, ante la falta de garantías para salir del puerto con seguridad, se fueron repitiendo los aplazamientos hasta la mañana del sábado 30, cuando capitanía de Port Ginesta dio luz verde para transitar por la bocana dándose, a las 11:30, la salida de la regata.
El aviso de la AEMET que indica vientos de SO de fuerza 7 para la noche del sábado al domingo, ha impedido que la flota de Barcelona pudiera poner rumbo a Ibiza, por lo que se ha planteado un recorrido alternativo recortado frente a las costas del Garraf, para que cuando el temporal llegue a la zona puedan estar en puerto.
Rueda de prensa
A la espera de los resultados de la versión Barcelona, que se conocerán a partir de las 18h, en las instalaciones del Club Nàutic Sant Antoni ha tenido lugar la habitual rueda de prensa con la presencia de autoridades y los ganadores de la versión Denia. Javi Bonet, director insular de deportes del Consell Insular, principal patrocinador de la regata destacó su función promotora de turismo náutico fuera de temporada. Luis García, secretario del Club Náutico de Sant Antoni de Portmany, destacó la necesidad de proteger al máximo posible el medio marino, como elemento esencial de generación de riqueza para Ibiza.
Por su parte, Andrés Oliva, director de La Ruta de la Sal, destacó precisamente la incorporación de la Agencia de Estrategia Turística de las Illes Balears (AETIB) como nuevo patrocinador institucional del evento a través del fondo del Impuesto del Turismo Sostenible del Govern de les Illes Balears, lo que sin duda compromete a La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza al cumplimiento de diversos objetivos ODS, entre los que la protección medioambiental, y en particular del medio marino, juegan un papel fundamental. El director de regata puso de relieve el sentir de la organización ante la imposibilidad de que la flota de Barcelona llegara a Sant Antoni de Portmany.
Se han realizado todos los esfuerzos posibles pero lamentablemente causas de fuerza mayor lo han hecho absolutamente inviable. Por otro lado, la enorme satisfacción de los navegantes de la versión Denia, que sí han podido hacerla, tras haber superado las duras condiciones de mar y viento, era evidente en sus declaraciones a la prensa, en las que ha quedado bien patente que ha sido una edición rápida, dura e intensa, que ha puesto de relieve la buena preparación de los barcos y de las tripulaciones.