Gracias a su navegación, las embarcaciones Pelotari Project e Hydra-HM Hospitales han resultado ganadores en tiempo real
Tras varias ediciones con dominio de extranjeros en el pódium, los equipos españoles vuelven a copar las posiciones de honor este 2023
Los equipos de las embarcaciones Hydra-HM Hospitales y Brujo han resultado ganadores absolutos de la XXXV edición de La Ruta de la Sal. Además, gracias a su navegación, el Pelotari Project e Hydra-HM Hospitales, por su parte, se han hecho con el título de ganadores en tiempo real. Los equipos españoles vuelven a copar las posiciones de honor este 2023, después de varias ediciones con dominio de embarcaciones extranjeras en el pódium. A las 10 de la mañana de hoy, 8 de abril, ha finalizado el tiempo límite y se ha cerrado la línea de llegada frente a la punta de Ses Variades en Sant Antoni de Portmany. Esta ha sido una edición lenta, marcada por vientos débiles de componente Sur y Sureste, que ha provocado que buena parte de la flota, sobre todo la de la versión Barcelona, tuviera que superar las 36 horas de navegación para llegar a Ibiza en la madrugada del sábado 7 de abril.
La versión Barcelona ha sido especialmente técnica, ya que ha contado con viento de cara y un agujero de calmas justo en la línea del rumbo directo a Sant Antoni que obligaba a los participantes a escoger constantemente el mejor bordo, poniendo en la balanza las millas a recorrer y el riesgo de quedarse sin viento. El Hydra-HM Hospitales de Óscar Chaves fue el equipo que mejor supo responder al reto técnico, con la ventaja de tratarse de condiciones de ceñida con vientos moderados que se adaptan especialmente al modelo DK 46 del Club Náutico El Balís y que lo han hecho merecedor de un amplio palmarés de victorias en regatas de triángulo. La segunda plaza del pódium en la versión de Barcelona la ocupaba el Caliope, patroneado por Antonio Lorca. 13 fueron los minutos que separaron de la victoria al barco del Club Náutico Sant Feliu de Guíxols, primer modelo de J45 en navegar en Europa y que se estrenó ya el año pasado con su primera participación en La Ruta de la Sal. La tercera plaza del pódium la ocuparía el Libélula, Swan 65 patroneado por Borja Pella que, junto con sus hermanos y a bordo del Galvana, cuenta ya con dos victorias en ediciones anteriores de La Ruta de la Sal.
En la versión Denia, el Pelotari Project, Vismara Mills 68 de Andrés Varela Entrecanales del Real Club Náutico de Port de Pollença se alzaba con la victoria en tiempo real. Dadas las condiciones de viento, no pudo superar el récord absoluto que estableciera en la edición anterior de La Ruta de la Sal, ni defender su rating frente a sus principales competidores. Una vez aplicados los tiempos compensados, el Brujo, Swan 45 de Alberto de Castro, con gallardete del Real Club Náutico de Valencia, se imponía con rotundidad como ganador absoluto de la versión Denia. Segundo en 2022, tras el Clem, ganador absoluto frente al Clem en la edición con calmas severas del 2021, y segundo en la edición de vientos duros del 2019, el equipo valenciano ha demostrado su capacidad de conseguir excelentes resultados en condiciones muy diferentes de viento, así como una regularidad extraordinaria ocupando una de las dos plazas más altas del pódium en las 4 últimas ediciones de la regata.
El Clem Primero, Swan 53 del Club de Mar, no ha podido revalidar el triunfo que consiguió el año pasado y que, en caso de conseguirlo, habría supuesto la 5º victoria de Jaime Olazabal, que lo hubiese convertido en el patrón con más coronas de laurel en la historia de La Ruta de la Sal, honor que comparte actualmente con Manel Jané y Manel Guasch. En cualquiera de los casos, su segunda posición supone el tercer año consecutivo en uno de los dos puestos más altos del pódium. La tercera plaza de la versión Denia la conseguía el equipo formado por tripulación mayoritariamente femenina patroneada por Lucía de Tomás a bordo del Genio IV, un First 40.7 del Real Club Náutico de Valencia que conseguía así colocar a dos embarcaciones en lo más alto del pódium.
El Real Club Náutico de Valencia se anotaba otro triunfo, en este caso en la versión Mini-Sal, de rumbo directo Denia-Sant Antoni de Portmany, de la mano del Xcuba, el IMX40 de Toni Garces que se imponía por algo más de cuatro minutos al Escualo Tres del Real Club Náutico de Denia, un Bavaria 49 patroneado por Marcelino Cardona. La tercera posición era para el First 40, Adelie Dos, equipo irlandés con base en el Club Náutico de Santa Eulàlia.
Hoy a las 12:00 horas ha tenido lugar, en el Club Nàutic Sant Antoni, la rueda de prensa con los ganadores absolutos y en tiempo real de la XXXV edición de La Ruta de la Sal. Este acto lo ha abierto Luís Gómez Briones, secretario del Club Nàutic Sant Antoni, quien ha querido agradecer “a todos los marineros y trabajadores de los diferentes clubes náuticos que hacen posible que cada edición de La Ruta de la Sal tenga un final feliz”. Por su parte, el concejal de Turismo y Fiestas de Sant Antoni de Portmany, Miguel Tur, ha agradecido a La Ruta de la Sal por contar siempre con este municipio como puerto de llegada y ha dado la enhorabuena a todos los participantes por enfrentarse a todo tipo de adversidades y les ha invitado “a que disfrutéis de la bahía de Sant Antoni de Portmany, insignia de nuestro municipio”.
El conseller de Deportes del Consell Insular d’Eivissa, Salvador Losa Marí, ha destacado que «para el Consell Insular d’Eivissa es un orgullo patrocinar una prueba de este nivel, declarada de Interés Turístico. Porque este evento supera el ámbito puramente deportivo, ya es un atractivo turístico”. “En Ibiza tenemos grandes playas y discotecas, pero también tenemos gastronomía, cultura y deporte, mucho deporte. Y para mostrarlo, nos ayudan eventos como La Ruta de la Sal”, ha añadido Losa.
Asimismo, el presidente Comité Organizador de La Ruta de la Sal, Enric Curt, ha agradecido el apoyo de todas las entidades que hacen posible esta regata de altura y ha destacado la necesidad de establecer un acuerdo entre todas instituciones implicadas para garantizar el futuro de la regata en Ibiza frente a la progresiva reducción de amarres en Sant Antoni de Portmany y la imposibilidad de dar cabida en su puerto a toda la gran flota de La Sal.